Días atrás se presentó en la oficina de la Fundación Mariano Vera, reciente egresado de la primera promoción de Técnicos Agropecuarios del Instituto (actualmente es estudiante de UNC) con la inquietud de APADRINAR a un alumno en el marco de la rama juvenil del Rotary: “Rotaract”.
Al preguntarle qué lo motivó a sumarse al Programa Padrinos comentó con emoción: “Cuando uno se va del Padre Viera lo primero que piensa es cómo seguir ayudando a quien te ayudó por 7 años. Porque no solamente los que fuimos becados recibimos ayuda del Padre Viera, también los que no lo fueron, por ejemplo, el proyecto de apoyo gratuito en todas las materias, un gran logro que no existe en otros colegios de Alta Gracia”
Pero el compromiso de este joven y su grupo de Rotaract va más allá del aporte económico para cubrir la cuota escolar de un alumno, su espíritu solidario apuesta a un compromiso integral con el paso del estudiante por el Instituto “Nosotros queremos acompañar al alumno en todos los aspectos, estar presentes si al alumno le falta parte de su uniforme, si necesita clases de apoyo más intensivas…”
No es ésta la primera vinculación de Mariano con la Fundación, este joven es parte del cuerpo de voluntarios que dan clases de apoyo gratuito a los estudiantes del Instituto: “Doy clases de apoyo en Historia, Geografía, Ética y Ciudadanía, acomodamos los horarios, nos acomodamos acá en el Cole y los acompañamos durante todo el año.”
Hoy este ex-alumno, quien se define como “una persona inquieta y comprometida”, se convierte en Padrino. Hoy tenemos un ejemplo más de que si hay constancia, dedicación y buenos valores las buenas acciones se contagian.
¡Bienvenidos jóvenes al Programa Padrinos!